La familia Richardson celebra el embarazo de su hija de 28 años en el norte de California. La celebración se interrumpe cuando un miembro del culto satánico, Aksel Brandr, les hace una visita inesperada. Aksel, en nombre del líder del culto Henrik Brandr, ofrece pagar a la familia una gran suma por la propiedad de su tierra. Jacob Richardson, el padre, rechaza la oferta debido al invaluable valor sentimental de su hogar. Henrik y su culto, disgustados, comienzan a lanzar devastadoras maldiciones sobre los Richardson, tratando de expulsarlos de su tierra, incluso si eso significa asesinarlos. Después de sufrir tragedias inexplicables, los Richardson buscan la ayuda de Marybeth, una sacerdotisa bruja blanca. Pronto descubren un terrible secreto sobre su hogar, revelando por qué es tan valioso para el culto. Se dan cuenta de que deben proteger su propiedad del culto a toda costa, y se produce una violenta batalla entre el bien y el mal.